03 Sep El hormigón prefabricado: construyendo ciudades seguras y sostenibles
El desarrollo del hormigón prefabricado evoluciona casi al mismo ritmo que los desafíos a los que se enfrenta. Como consecuencia del cambio climático, los retos urbanísticos son cada vez mayores. La necesidad de construir ciudades seguras y sostenibles está cada vez más presente.
Lo cierto es que, las medidas contra el cambio climático es una tarea que sigue pendiente. Si bien se había avanzado con los últimos acuerdos en la Cumbre de París, la COVID19 lo ha cambiado todo.
Sin embargo, los datos y las evidencias siguen ahí, preocupando cada vez más a la comunidad científica y a los ecologistas.
Según un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU): “Los océanos se han calentado, las cantidades de nieve y hielo han disminuido y el nivel del mar ha subido. De 1901 a 2010 el nivel medio mundial del mar ascendió 19 cm, ya que los océanos se expandieron debido al hielo derretido por el calentamiento”.
Datos que no han mejorado en la última década. Los efectos del cambio climático persistirán durante muchos siglos, tal y como indican todas las previsiones.
Gran parte de ellos ya los estamos sufriendo en la actualidad: deshielo, temperaturas extremas, fortísimos huracanes y nuevos fenómenos atmosféricos. A pesar de que parezca que sus daños son desiguales, lo cierto es que la globalización ha propiciado que sus consecuencias sean globales.
Por ello, los esfuerzos deben concentrarse en preparar a las sociedades actuales para que sepan afrontar y sobreponerse a los desafíos venideros. La planificación territorial debe ser estratégica y proyectable a futuro, no estar basadas en el presente.
El empleo de nuevas herramientas, materiales y métodos constructivos como el BIM, son la clave para el desarrollo urbanístico de las ciudades actuales.
Contra el cambio climático, el hormigón prefabricado se postula como el mejor aliado. Gracias a su versatilidad y resistencia permite crear ciudades seguras y sostenibles.
Nuevos fenómenos atmosféricos: La Niña
El estudio de la atmósfera nos ha permitido entender mejor cómo funciona y predecir fenómenos para actuar en consecuencia. Gracias a ello, sabemos cuándo se formará un huracán o si La Niña aparecerá este otoño con un año de antelación.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) indicó que este año 2020: “Existe un 60 % de probabilidades de que se desarrolle un fenómeno de La Niña entre septiembre y noviembre”.
Pero, ¿en qué consiste este fenómeno? ¿Y cómo nos afecta? La Niña son fluctuaciones en la temperatura de la superficie del océano Pacífico y cambios en sus diferentes capas de circulación atmosféricas. El cambio climático, si bien no es su causante, sí que es un factor decisivo.
Este fenómeno se produce cuando existe una interacción entre el Pacífico y la atmósfera justo encima. Sus consecuencias se dejan sentir en todo el mundo: contribuye a la formación de fuertes ciclones tropicales y huracanes en América. También se asocia a periodos de fuertes lluvias en Europa.
Poder predecir estos fenómenos con anterioridad permite preparar infraestructuras, recursos y, en general, a la población a saber afrontarlos.
El mejor ejemplo lo encontramos en el Estado de Florida. Desde el año 2002, las políticas de construcción son muy estrictas a causa del devastador huracán Andrew. En localidades como Miami-Dade poseen los códigos de construcción más exigentes de EE.UU., reconocidos mundialmente.
Para poder hacernos una idea, las nuevas edificaciones deben soportar vientos de 260 km/h. De hecho, cuanto más cerca del Golfo de México se encuentren, más resistentes tienen que ser.
Para comprobar su eficacia, deben superar unas pruebas que garanticen su dureza. Solo de este modo es posible que cada año no haya que reconstruir ciudades enteras.
Pero, ¿cómo una casa o un edificio van a poder resistir vientos tan intensos? En Glassydur tenemos la respuesta: gracias al hormigón prefabricado.
¿Sabías que hemos obtenido la certificación de Miami-Dade? Gracias a ello, nuestro hormigón prefabricado de fibras de vidrio puede ser empleado para proyectos que requieran alta resistencia. Así lo ha dictaminado el equipo de expertos de Miami-Dade.
El hormigón prefabricado resistente a huracanes
El hormigón siempre se ha caracterizado por una cualidad en especial: la resistencia. Desde que comenzó a ser utilizado en el sector de la construcción, fue empleado para construir presas, puentes o túneles. Edificaciones que se presupone que tienen que ser muy resistentes para soportar un peso constante e intenso.
Gracias a las continuas innovaciones, el hormigón prefabricado ya no es solo el más resistente sino también el material más versátil del mercado. Cualidades que están permitiendo avanzar en el desarrollo de las Smart Cities o de espacios sostenibles con el medio ambiente.
Por todo ello, no es de extrañar que se haya convertido en un importante aliado contra el cambio climático y sus consecuencias. ¿La que más daños causa? Los huracanes. Solo en Estados Unidos, las pérdidas económicas superaron los 100 millones de dólares con el Katrina, según el National Hurricane Center.
Si bien los huracanes no existen por el cambio climático, sí que este influye en el cambio de sus patrones: frecuencia, intensidad y recurrencia.
Si por el calentamiento global aumentan las temperaturas, hay más agua y deshielo. Por consiguiente, el agua está más caliente y se provocan lluvias torrenciales e inundaciones graves. Un océano caliente es combustible para los huracanes.
El Centro para Soluciones Climáticas y Energéticas (C2ES) dice que se espera que las tasas de precipitaciones aumenten en un 20% durante las tormentas tropicales y esto, «como lo demostró el huracán Harvey en 2017, puede ser a veces el impacto más destructivo».
Frente a estos datos, el hormigón prefabricado avanza en las ciudades más vulnerables. Resiste a los huracanes y sus efectos asociados: lluvias torrenciales, fuertes vientos y la subida del nivel del mar.
En Europa todavía no sufrimos sus estragos. No obstante, los expertos avisan de que, con el cambio climático, esta situación podría cambiar dando lugar a los “medicanes”. Huracanes de entre 12 y 18 horas que no suelen superar los 100 Km/h.
Frente a estos pronósticos, en Glassydur disponemos de un hormigón prefabricado resistente a huracanes. Un material de construcción del presente para los retos del futuro.
Retos futuros para planificadores urbanísticos y arquitectos
Desarrollar ciudades seguras y dotadas es un reto que el cambio climático ha puesto sobre la mesa. Según los datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el 70% de la población mundial residirá en ciudades en 2050.
En la actualidad, los datos no distan mucho de esta futura realidad. Motivo por el cual los planificadores y arquitectos urbanos buscan nuevas metodologías y los mejores materiales de construcción.
La idea sobre la que giran las políticas urbanísticas actuales es “aprender de los errores y los aciertos”.
“Hay cosas que no se pueden replicar, por ejemplo una es no seguir el mismo camino de lo que se ha desarrollado, no depender de los mismos ciclos o políticas que se han basado las políticas anteriores” explicó Ilan Cuperstein Deputy Regional Director Latin America de C40.
Ante esta realidad, existen organizaciones como lo es C40, una entidad que agrupa a 96 ciudades a nivel mundial que tienen el mismo objetivo: mitigar los efectos del cambio climático a través de distintos programas.
Gracias al trabajo conjunto, los líderes de las metrópolis más importantes emprenden acciones climáticas audaces, liderando el camino hacia un futuro más saludable y sostenible.
Madrid y Barcelona son las dos representantes de España en esta extensa lista que recorre los 5 continentes.
Todos trabajan en diferentes sectores como energía, residuos, adaptación y transporte. ¿El objetivo? Construir ciudades que sean seguras y sostenibles frente a los efectos del cambio climático con el empleo del hormigón prefabricado.