Cuando se trata de transformar espacios abiertos, las pérgolas de Glassydur son la solución decorativa perfecta. Se trata de estructuras poco complejas ligadas entre sí mediante la unión de vigas soportadas por una serie de pilares.

La versatilidad de sus usos está estrechamente ligada a los diferentes componentes con los que pueden ser fabricadas. Del mismo modo, el diseño es un factor protagonista que contribuye en la elección de los materiales y en el resultado final.

Madera, aluminio y hasta de hormigón prefabricado, ¿cuál es el que mejores garantías ofrece? Para poder dar respuesta a esta pregunta, en este artículo analizaremos los diferentes tipos de pérgolas, beneficios y utilidades.

Descubre con Glassydur, todas las posibilidades que pueden brindar las pérgolas, unas estructuras arquitectónicas milenarias.

El elemento decorativo de moda en jardines de estilo inglés del S. XVIII

Para comprender las características de las pérgolas es importante conocer su historia. Según se tiene constancia, ya existían en la Edad Media y el Renacimiento, siendo Gran Bretaña quien extendería su uso por el resto del mundo.

A finales del siglo XVIII con el desarrollo del jardín paisajista, las pérgolas de madera comenzaron a cobrar el protagonismo que tienen en la actualidad. A diferencia de los estilos que habían marcado las épocas anteriores, el “jardín inglés” buscaba disfrutar la naturaleza, no controlarla. 

Para conseguirlo, se combinaban elementos naturales como plantas, árboles y ríos con pérgolas o puentes que realzaban su belleza. Encontramos aquí el origen del embellecimiento de las pérgolas con plantas trepadoras. 

En 1900, el estilo Arts & Crafts apareció por primera vez en Gran Bretaña volviendo a poner en valor su uso como una estructura decorativa. En este caso, las pérgolas rústicas se empleaban para unir espacios a diferentes alturas dentro de un mismo jardín. De esa forma, la alta clase inglesa hacía notar su poder y riqueza. 

Las pérgolas transforman y revalorizan los espacios abiertos

Como reflejo de riqueza en el caso inglés o para recolectar agua en épocas de sequía como en Italia, ofrecen múltiples soluciones. Clásicas, barrocas o vanguardistas como las de Glassydur, se adaptan a proyectos de diferentes índoles.

En pocas palabras, las pérgolas transforman, revalorizan y personalizan. Una manera muy práctica de otorgar o devolver la funcionalidad a un espacio. Dotan de intimidad y contribuyen a la aclimatación.

Por consiguiente, permiten que el exterior pueda ser disfrutado independientemente de la época del año. Aportan sombra y frescor en verano y son fuente de calor durante el invierno. 

No obstante, para que este tipo de estructura cumpla su función con éxito es importante analizar una serie de cuestiones: ¿a qué tipo de clima va a estar expuesto? ¿Cuál es la trayectoria habitual del sol? ¿Cuál va a ser el uso que se desea darle? ¿En dónde va a ser instalada? 

Para conseguir que lo que deseamos encaje con el entorno es importante rodearse de un equipo de expertos. En Glassydur, sabemos que las respuestas a estas preguntas influyen a la hora de elegir el material y el diseño.  

Tipos de pérgolas

Existen dos grandes categorías: Por un lado, según la forma que deseamos que tengan, pueden ser abiertas, con cerramientos o de 1, 2 y 4 aguas. Por otro lado, en función al material empleado.

Con respecto al primer factor, las diferencias existentes son las siguientes:

Pérgolas abiertas

Las pérgolas abiertas son aquellas que permiten el paso de la luz de forma intermitente, ya que, como su nombre indica, están abiertas. 

Suelen ser empleadas como elementos decorativos en jardines, terrazas y fachadas. Están formadas por vigas que se adaptan en medida y forma al proyecto. 

Si se desea disponer de intimidad, siempre se les puede incorporar toldos o plantas trepadoras.

Pérgolas con cerramientos

Las pérgolas con cerramientos son aquellas que, si bien podemos disfrutar del exterior, no son tan abiertas como las anteriores. En este caso, el techo o las paredes se cierran casi en su totalidad. 

Para que sigan considerándose una pérgola y no una habitación o espacio cerrado, se emplea, por ejemplo, ventanales de cristal. 

Pérgolas de 1, 2 y 4 aguas

En función a la caída de sus techos pueden ser de una, dos y cuatro aguas.

Cuando hablamos de un agua, nos referimos a que son pérgolas que se adosan a las paredes con una viga y varios bajantes a modo de pilares. El resultado final es similar a un toldo.

De todas, las de cuatro aguas suelen ser las más demandadas, ya que tienen un acabado más elegante. Al tener cuatro caídas, el sol no puede traspasar a su interior por lo que son perfectas para zonas ajardinadas, piscinas, spa o restaurantes.

Pérgolas de Glassydur, la solución más versátil del hormigón prefabricado

Una vez hemos decidido la forma que deseamos que tenga nuestra pérgola, el siguiente paso es escoger el material.

Los que se emplean con más frecuencia son: la madera, el aluminio, el plástico y el hormigón prefabricado.  El criterio para decidirnos por una opción u otra dependerá principalmente de los factores externos a los que vaya a estar expuesto. 

Si tenemos en cuenta que siempre van a estar en el exterior, no es lo mismo un clima húmedo que uno caluroso. Por ejemplo, en el caso de las pérgolas de madera debemos tener en cuenta que si se emplean en lugares lluviosos requieren de mucho mantenimiento. 

Por otro lado, las pérgolas de plástico no son las más recomendadas para zonas calurosas porque se deterioran fácilmente.

Si buscamos un material que no requiera mantenimiento, sea resistente y personalizable ese es el hormigón prefabricado. Gracias a las innovaciones en el sector, es posible fabricar pérgolas con prefabricados como Glassydur. 

Las altas prestaciones de un material ignífugo, termo-aislante y sostenible como es Glassydur aplicadas a las pérgolas. ¿Sabías que incluso es posible reproducir las texturas y colores de la madera natural? El binomio perfecto.

Casos de éxito

La versatilidad de las pérgolas de hormigón prefabricado de Glassydur ha quedado demostrada con la práctica. Numerosos son los proyectos en los que sus altas prestaciones le han permitido ofrecer innovadoras soluciones.

En la isla de La Palma, el ayuntamiento de Fuencaliente quería incorporar un elemento decorativo original y rústico en su nuevo mirador. Para poder cumplir con el segundo requerimiento, se reprodujeron troncos de madera con hormigón de Glassydur. El resultado final fue todo un éxito.

En el caso de Canary Garden Club, el complejo de bungalows deseaba incorporar una estructura decorativa, innovadora y minimalista. Para ello, se fabricaron una serie de pérgolas con acabados en blanco mate que transformaron por completo la estancia.

Rústicas, álgidas, innovadoras, modernas y elegantes. Así son las pérgolas de hormigón prefabricado de Glassydur, una solución decorativa a tu medida.