Hotel Meliá Villaitana
Nombre: Hotel Meliá Villaitana
Ubicación: Benidorm, Alicante (España)
Historia
A pocos kilómetros de Benidorm, se ubica el Hotel Meliá Villaitana. Un complejo hotelero inspirado en la arquitectura típica mediterránea a la que rinde homenaje.
Abrió sus puertas en el año 2004 y, desde entonces, sorprende a huéspedes y curiosos quienes suelen confundir el hotel con un pueblo alicantino. De hecho, fue construido con el objetivo de que así fuera.
Más allá de su belleza arquitectónica, el Hotel Meliá Villaitana dispone de todo lo necesario para disfrutar de una estancia completa e inolvidable. Campos de golf, restaurantes, piscinas climatizadas, playas artificiales, pistas de pádel, spa y capacidad para celebrar bodas y eventos con hasta 1200 asistentes.
Motivos de peso por los que el Hotel Meliá Villaitana es uno de los complejos turísticos más importantes de la costa mediterránea.
Objetivo del proyecto
Cuando los inversores asignaron el proyecto al arquitecto Andrés Piñeiro, se recorrió la Costa Blanca alicantina en busca de inspiración.
El hotel, que luego sería conocido como, Meliá Villaitana debía poseer todo lo necesario para una estancia inolvidable.
Es por ese motivo que, entre los diferentes elementos tradicionales de la arquitectura mediterránea, no podía faltar una Plaza Real, ni tampoco réplicas reales de monumentos históricos locales, como el Claustro de los Naranjos.
Asimismo, el Meliá Villaitana tenía que disponer de todas las comodidades y servicios propios de un hotel de su categoría, un cuatro estrellas.
Entre los muchos requisitos, destacamos la construcción de una playa artificial y los dos campos de golf que bordean el complejo.
Vista aérea del Hotel Meliá Villaitana
El objetivo de querer homenajear la arquitectura mediterránea, acarreó una serie de grandísimos desafíos que ponía en riesgo los resultados deseados.
Los principales retos residían en lo complejo que resultaba poder construir fieles réplicas de edificios y monumentos históricos. En particular, se buscaba reproducir los siguientes emblemas: el Claustro de los Naranjos, la iglesia de Nª Sra. Del Consuelo o Iglesia Altea -en honor a su localidad- con su afamada “la cúpula del Mediterráneo” y la fachada réplica del Almudín.
Para conseguirlo era necesario un material que reprodujera todo lo posible las texturas, apariencia y forma de los materiales originales. Además, debía de ser altamente resistente, sin necesidad de mantenimiento, fácil y rápido de montar y con un coste medio óptimo.
¿Existía un material que recogiera todas estas características y requisitos hace 17 años? Sí, desde 1984, GlassyDur lleva ofreciendo soluciones constructivas y decorativas que cumplían con cada uno de las especificaciones requeridas por los promotores.
Para realizar con éxito este proyecto se debían superar los desafíos propiciados por la propia complejidad del mismo. Gracias a la capacidad de GlassyDur de reproducir infinitas formas, texturas y colores, una vez tuvimos conocimiento de las características de los edificios y monumentos objeto de réplica, llevamos a cabo su diseño en nuestras fábricas.
Balaustres, cornisas, pilares, molduras, fuentes, pasamanos, pedestales… Todos fueron fabricados con un único material: GlassyDur. Incluido el revestimiento de la playa artificial, para la que se empleó la Placa Castillo.
En el caso del la fachada réplica del Almudín, el Claustro de los Naranjos, la iglesia de Altea y la cúpula del mediterráneo, el desafío al que se ponía a prueba las prestaciones de GlassyDur era considerable. Por ello, cada pieza fue estudiada con detenimiento para conseguir un prefabricado excepcional.
Desde el característico diseño de las tejas azules y blancas de la cúpula hasta las formas y predisposición de los diferentes elementos que componen un típico patio andaluz con un estilo renacentista y barroco. Siempre respetando los colores tierra y blanco típicos en la costa mediterránea.
El hotel y sus instalaciones se han convertido en un atractivo turístico más de la zona gracias a la excepcionalidad de su diseño arquitectónico. Un homenaje al patrimonio mediterráneo que no encuentra rival ni comparación, más allá de las obras originales en las que se ha inspirado.
Hoy, el Hotel Meliá Villaitana es un ejemplo de cómo es posible reproducir edificios históricos con hormigón prefabricado. Gracias a las soluciones constructivas y decorativas de GlassyDur, el resultado final de este proyecto es sorprendente.
