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Acero Corten, y otras texturas de Glassydur que conquistan los espacios

Arriesgado, vanguardista y con una marcada personalidad, así es el acabado con textura de acero corten. Como sello de identidad y distinción, ofrece soluciones decorativas para proyectos de arquitectura moderna.

Las recientes innovaciones en el hormigón prefabricado, nos permite hoy por hoy reproducir prácticamente cualquier textura, incluso el acero corten. Prueba de ello es el amplio abanico de placas de las que dispone Glassydur y que incluye este novedoso acabado. 

Como material de altas prestaciones, Glassydur ofrece soluciones constructivas, así como decorativas, muy diversas con el uso de sus prefabricados de hormigón. Gracias a su notoria versatilidad puede ser empleado en proyectos con un estilo concreto o muy marcado. 

Junto con el acabado de acero corten, las placas que imitan la textura de la madera natural o la piedra tosca son las más demandadas por arquitectos y diseñadores para sus proyectos. En este artículo analizaremos las oportunidades que nos ofrecen las distintas texturas de Glassydur.

Texturas sin límites para los proyectos exigentes

Los sectores de la arquitectura y el diseño están en constante movimiento. Prueba de ello, son las soluciones cada vez más ingeniosas y heterogéneas que exigen en cada nuevo proyecto. La fusión de estilos clásicos con corrientes más modernas nos ofrecen infinitas posibilidades que pueden ser aplicadas en múltiples espacios. 

Por consiguiente, antes de emprender un proyecto es importante conocer el mercado y sus posibilidades para que nos ayude a definir el estilo de los acabados para cada espacio.

Si bien hay tendencias que nunca pasan de moda, como la madera y la piedra. No obstante, lo que sí ha cambiado es la forma de obtener dicho acabado.

Conscientes de las necesidades del sector, Glassydur ha desarrollado texturas sin límites para los proyectos más exigentes. Siempre inspirados en elementos del entorno natural y en las corrientes arquitectónicas más influyentes de la historia. 

De este modo obtenemos un prefabricado altamente resistente, sostenible, versátil y a medida con un amplio abanico de posibilidades. 

Veamos ahora algunos ejemplos de las texturas que más gustan al sector de la construcción.

Acero corten en fachadas, interiores y elementos decorativos

El acero corten en fachadas, interiores y elementos decorativos es una tendencia con una procedencia industrial muy marcada. No obstante, es un acabado perfectamente compatible con otros materiales de estilos más rústicos como la madera o la piedra.

Dispone de una amplia variedad de tonos rojizos y anaranjados, así como de texturas muy particulares. Entre sus muchas ventajas destaca la de proteger estructuras y alargar su durabilidad.

Si buscamos para nuestro proyecto un elemento visual con carácter y que llame la atención, Glassydur Corten es la solución. Este acabado en hormigón prefabricado imita a la perfección el acero oxidado a la vez que ofrece una alta resistencia y versatilidad. 

En el Hotel GF Victoria en el sur de la isla de Tenerife podemos encontrar varios ejemplos de su uso. Desde la señalética de las habitaciones hasta las impresionantes pérgolas que dominan de lleno la fachada frontal del edificio tienen el acabado de Glassydur Corten. También en uno de los restaurantes que posee el hotel, el Donaire, que da la bienvenida a sus clientes con un cartel con este mismo acabado. 

Como ves, las posibilidades del acero corten con infinitas y su resultado hace que ningún espacio pase desapercibido.

Placa Madera, el prefabricado atemporal adaptable a múltiples proyectos.

Rústica, versátil, combinable y siempre en tendencia, la madera es el material de construcción y de decoración predilecto. Independientemente del estilo que busquemos para nuestro proyecto, la madera es capaz de adaptarse sin problemas. 

La única desventaja de este material es su obtención -poco sostenible- y su mantenimiento -muy costoso-. La madera es escasa en muchos lugares del mundo y delicada en climas muy agresivos. 

Con el objetivo de ofrecer una opción más resistente y sostenible, la Placa Madera de Glassydur es la solución perfecta. La reproducción de la textura de la madera en sus múltiples formas y colores, nos permite obtener piezas con un acabado realmente sorprendente. 

Como material de altas prestaciones, Glassydur se adapta a las necesidades de cada proyecto, también a las tendencias del sector. Como recoge la revista Interiores, el próximo 2021 estará marcado por:

“Los espacios interiores orgánicos, limpios y con los elementos estrictamente necesarios. En ellos, destacan muebles sencillos de madera natural, textiles en colores neutros y pocos elementos decorativos”.

Marrón Viejo, Rojo Caoba o Nogal son algunas de las tonalidades de la placa madera de Glassydur más demandadas. Se pueden emplear para crear espacios rústicos o combinar con otras texturas más atrevidas como el acero corten. 

La placa Altos de Glassydur, una reproducción única de la piedra tosca

La piedra tosca o toba es uno de los materiales pétreos más antiguos que existen. De hecho, su procedencia se remonta a los propios orígenes de La Tierra: los volcanes. No nos extraña que encaje a la perfección con casi cualquier otro elemento natural.

Elegante, natural y con un aire étnico, la Placa Altos de Glassydur está inspirada en la piedra tosca. Nace con el objetivo de poder ofrecer una solución constructiva y decorativa que reprodujera su belleza y que fuera versátil y resistente. 

Un elemento prefabricado que une los atractivos de la piedra tosca natural con los beneficios del hormigón. Es ideal para exteriores, ya que no requiere mantenimiento, pero también para espacios interiores a los que aporta calidez y confort. 

Incluso podemos combinarlo con el acabado Glassydur Corten para conseguir un resultado ganador sin igual. La marcada personalidad del acero corten con la delicadeza de la piedra tosca es la solución constructiva a la par que decorativa definitiva.

Por lo tanto, las ventajas que ofrece construir con elementos prefabricados de hormigón son clave en términos económicos. Por un lado, ayudan a reducir los costes de construcción y el uso de materiales. Por otro, apenas requiere personal para su instalación y, lo mejor de todo, es que no necesita de mantenimiento.

 

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