13 Abr Beneficios de las fachadas revestidas con hormigón prefabricado
El hormigón prefabricado es un material cargado de ventajas en lo que a construcción se refiere, y muchas de ellas se muestran en su máxima expresión cuando lo utilizamos como materia prima para revestir una fachada con éxito. Una larga durabilidad, un mínimo mantenimiento… son solo algunas de ellas, y pocos lugares ponen tan a prueba la robustez de la cara externa de una construcción como las condiciones climatológicas de Canarias.
Afortunadamente, cada vez más empresas, arquitectos e ingenieros apuestan por los paneles de hormigón prefabricado a la hora de definir el acabado de sus proyectos, incluyendo los de restauración de edificaciones emblemáticas. Especialmente cuando se trata de obra pública y proyectos para la administración, reducir costes de instalación y garantizar una larga vida a pesar del uso intensivo son siempre factores prioritarios.
Toma nota de las principales ventajas y beneficios del hormigón prefabricado en el revestimiento de fachadas.
Ventajas de revestir fachadas con hormigón prefabricado
El uso del hormigón prefabricado no es nuevo en el mundo de la arquitectura ni en el de la ingeniería, pero lo que sí es novedoso es la constante adaptación de este material a los formatos y necesidades que demanda el mercado.
Por eso existen cada vez más tipos de revestimientos para fachadas realizadas en hormigón prefabricado, pensados para dar solución a los principales problemas a los que se enfrentan los profesionales de la construcción cuando se trata de revestir fachadas de forma eficaz, segura y económica. Estos retos son, en esencia, los siguientes:
- Facilidad y rapidez en la instalación. Cuanto más sencilla sea la labor de recubrir y terminar una fachada, mucho mejor. Por eso, la instalación en seco, sin necesidad de utilizar morteros o adhesivos húmedos, suele ser la opción preferida. Basta con transportar el material diseñado a medida e instalarlo.
- Precio reducido y máxima calidad. A nadie le gusta pagar más de lo necesario y por eso muchos profesionales apuestan por materiales que resultan más económicos sin perder calidad en el proceso. En el caso del hormigón prefabricado, su proceso de fabricación e instalación permite reducir costes, y ello manteniendo unas altas prestaciones y una larga vida útil.
Seguridad. La seguridad de las instalaciones es básica y, para conseguirla, nada mejor que utilizar materiales a medida y estandarizados, cuya instalación resulta sencilla y se encuentra menos expuesta a la comisión de posibles errores humanos en el proceso. - Alta durabilidad. Al hilo de lo anterior, una larga vida es otro requisito muy demandado por los profesionales de la construcción, así como un escaso mantenimiento. Ello hará que la nueva infraestructura permanezca intacta durante más tiempo, garantizando su uso prolongado y un envejecimiento lento que se traducirá en menos costes a largo plazo.
¿Cómo responde el hormigón prefabricado a todas estas necesidades? No es casualidad que este material se venga utilizando en el sector de la construcción desde hace décadas de forma exitosa y constante. Lejos de pasar de moda, se trata de una materia prima siempre vigente, adaptable y lista para adoptar la forma y la textura de cualquier tendencia arquitectónica, al tratarse de un material muy versátil.
Toma nota de los beneficios del hormigón prefabricado al revestir fachadas y, si necesitas más información, pide asesoramiento a nuestro equipo de profesionales.
Versatilidad
Como ya hemos adelantado, una de las grandes ventajas del hormigón prefabricado es su gran capacidad de adaptación a cualquier formato, color y textura. Al tratarse de un material vertido, podemos fabricar piezas de múltiples formas y tamaños, dando forma a cualquier idea.
Para sacar el máximo partido a todas las posibilidades de este material, nada mejor que rodearte de un equipo de trabajo experimentado que sea capaz de reproducir tus necesidades y dar forma a tus ideas, por complejas o locas que puedan resultar.
Alta resistencia
El hormigón prefabricado es un material que sigue perfeccionándose con el tiempo (un ejemplo lo vemos en el panel GRC, enriquecido con fibra de vidrio), y parte de este perfeccionamiento pasa por garantizar una alta resistencia a todo tipo de elementos.
Si nos centramos en el material diseñado para revestir fachadas, lógicamente buscaremos cualidades como la resistencia al sol, al salitre, al viento, a la humedad… especialmente en el ámbito de Canarias. La buena noticia es que dar respuesta a estas necesidades es posible: la innovación y los controles de calidad lo garantizan. En general, podemos decir que el hormigón prefabricado tiene, a día de hoy, un mantenimiento prácticamente nulo.
Estética a medida
Más allá de la simple versatilidad, la capacidad del hormigón prefabricado para adaptarse a los gustos estéticos de cada momento, tendencia y diseño resulta excepcional. Cualquier idea o textura tiene encaje y es posible su reproducción, y así encontramos acabados tipo piedra, tipo metal, tipo madera… y un largo etcétera. El único límite es tu propia imaginación.
Por supuesto, el propio diseño de las piezas de hormigón y su distribución en la fachada, en combinación con otros materiales, puede generar por sí solo un lenguaje, concepto y expresión arquitectónica propios.
Sostenibilidad
Si el cuidado del medio ambiente es importante en tu proyecto, apostar por el hormigón prefabricado es siempre una buena idea. El hormigón es un material altamente sostenible, dado que se consume poca energía durante su fabricación.
Además, permite una alta eficiencia de la construcción en sí misma y un menor consumo de energía, a través de un aislamiento y un diseño estructural a medida. Dadas sus características ignífugas (impermeable, anticorrosivo, térmico-aislante y aislante acústico), proporciona un mayor aislamiento térmico y reduce el consumo de energías convencionales.
También su instalación es menos contaminante y costosa, al realizarse en seco, y su vida útil es muy elevada, lo que reduce la generación de residuos. Por si esto fuera poco, el hormigón es reciclable, ya que está compuesto por materiales naturales como el agua, la arena, la arcilla, la piedra caliza…
En definitiva, las fachadas de hormigón prefabricado resultan perfectas para cualquier construcción con vocación de permanencia: edificios, sedes, oficinas, museos, bibliotecas, colegios, hospitales, zonas residenciales, instalaciones deportivas, obras de ingeniería…
Reducción de tiempos y ahorro económico
La instalación de fachadas de hormigón resulta rápida y sencilla, al llevarse a cabo en seco. Este tipo de corrimientos reducen, por tanto, el tiempo de ejecución de la obra, lo que también se traduce en un ahorro económico importante, al ser necesario menos personal para la misma tarea. Se trata de un material de sencilla manejabilidad y colocación, lo que permite a su vez una mayor seguridad en obra y la reducción de riesgos que se traducen en tiempo y dinero.
Si eliges realizar las fachadas con paneles prefabricados de hormigón, obtendrás todos los beneficios que ofrece este material: alta resistencia mecánica a la flexión, tracción, impacto y erosión; buen comportamiento frente a fenómenos meteorológicos como heladas, viento o humedad; alta resistencia térmica y durabilidad.
No olvides que el uso de un material resistente aplicado a fachadas y muros puede aumentar de forma considerable la vida útil de un edificio: su papel es significativo a la hora de mejorar y garantizar la resistencia y durabilidad de las estructuras a las que revisten o protegen. En climas subtropicales como el que caracteriza a Canarias, esto cobra especial importancia.
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