El Parque de Las Indias
Promotor: Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.
Arquitectos: Oficina Técnica Ayuntamiento S/C de Tenerife.
Cliente: COMSA
Ubicación: Santa Cruz de Tenerife.
Plazo de ejecución: Tiempo de ejecución: 12 meses.
Historia
En 1992, emergió el Parque de Las Indias en la capital tinerfeña con el fin de unir dos zonas: Cruz del Señor y Barrio de La Salud. Estas presentaban una inconexión urbanística que requería refuerzos de comunicación entre ambos distritos.
Federico García Barba y José Lorenzo García García fueron los arquitectos que diseñaron el plan de lo que hoy configura la esencia y el ser de este hito de esparcimiento y disfrute. De hecho, el lugar fue condecorado por el Premio Oraá de Arquitectura Canaria 1992-1993.
Las 5 áreas temáticas del lugar albergan zona de mascotas, parque Infantil, aparatos de ejercicio físico y arte urbano.
Objetivo del proyecto
En el mes de mayo de 2021, tuvo lugar la reapertura del nuevo Parque de Las Indias, una obra que fue licitada desde 2019, y que derivó de una necesidad evidente: remodelar sus cinco zonas características, desgastadas por el paso del tiempo, junto a la mejora del asfaltado y de los distintos caminos que se entrecruzan.
De esta manera, el objetivo global radicaba en moldear la identidad propia de cada una de las áreas.
A esto se suma que la renovación de este icónico espacio de encuentro era urgente e inmediata, debido al deseo de los vecinos de que el Parque de las Indias reforzara su imagen de encuentro, ocio y disfrute, sin olvidar por ello a las mascotas y a la vegetación.
En conjunto, se requería la reinterpretación y rehabilitación del diseño y líneas generales del parque.
De igual modo, que la clasificación de los usos de sus zonas y la reforma de las diferentes terrazas con las que vecinos y visitantes se deleitan. Por tanto, también se buscaba una mayor accesibilidad.
En principio, satisfacer las necesidades imperantes del público infantil, el juvenil, y el mayor, sin obviar a las mascotas, también protagonistas en este lugar de recreo y esparcimiento.
Asimismo, dotar al parque de una imagen reforzada como enclave icónico.
Por último, la diferenciación e identidad propia de los puntos que conforman la esencia del parque.
En principio, se acondicionaron las 5 zonas del parque con el valor añadido de nuevas actividades, todo ello siguiendo la lógica de su disposición escalonada:
La parte superior está protagonizada por mesas de juego y un escenario para actuaciones de cualesquiera que sean los ámbitos. En la segunda más alta, se agregó un campo de baloncesto, insertado en un punto de tierra. Aquí se mantuvieron la mayor parte de los árboles existentes.
La Inclusión de aparatos para el ejercicio físico en la parte con vistas a la zona contigua inferior.
En la pasada área infantil, se amplió su utilización con una moqueta en el suelo, junto a columpios y construcciones para jugar.
Además, se retiró el sector de fútbol callejero. En sustitución, se colocó una parcela de calistenia con barras.
A la tercera terraza da la bienvenida una araña de cuerdas para escalar en la base de un terreno de arena. Además, esta contiene también una mesa de ajedrez con vistas al mirador.
En la parte inferior, se colocó una fuente que orilla al viandante a la rotonda de la Avenida Venezuela.
Junto a estos cambios, en concordancia con lo exigido por el proyecto, debe trascender la contribución de numerosos artistas que participaron en la creación de murales y pinturas de las paredes de cada una de las terrazas.
Esto también impulsa el ser independiente de cada una que se pretendía desde un principio destacar. El muralismo era otra pieza clave del proyecto.
En este sentido, el hormigón prefabricado resultó idóneo para entremezclarse con la obra de estos artistas, lo que demuestra que este es capaz de embellecer y enriquecer las zonas urbanas. A esto se suma la estética de las novedosas luces LED nocturnas de cromatismo cambiante.
Incorporadas estas, se engrandecen, no solo estos reivindicativos trabajos, sino el “nuevo yo” del Parque de las Indias.
Esto es gracias a la capacidad de pigmentación del material GRC, el que diversifica sus usos como elemento decorativo, dada su cualidad para emular el color y la textura de lo que se desee. De hecho, el hormigón requiere de una serie de propiedades para que la pintura de las obras se pudieran adherir sin problema.
El perfecto engranaje entre la importancia del arte urbano en el nuevo Parque de las Indias, y el material que permite que se plasme, esto es, el micro-hormigón prefabricado, y reforzado con fibra de vidrio de GlassyDur, adereza su solidez técnica con la aplicación de otros de sus materiales más diferenciales, es decir, los paneles.
Esto se debe también a la inclusión en la ejecución del proyecto del panel GlassyDur Grecado, con una aportación innovadora con altas prestaciones como las que se demandaban para el desarrollo del muralismo en el Parque de Las Indias. También, este consolidado muralismo se logra gracias al panel GlassyDur Liso.
Ambos resultaron un apoyo importante para los creadores, los que pudieron llevar a cabo los graffitis y obras expuestos en el lugar…
Finalmente, se ha conseguido mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y su entorno, mediante la remodelación urbana del parque, con sus consecuentes reformas y nuevas instalaciones, que intensifican el ocio y descanso, aparte de la mayor naturalidad posible al aire libre, de un espacio de estas características.
