Nombre: Sede Central de Correos
Ubicación: Plaza España, Santa Cruz de Tenerife
Tiempo de ejecución: 6 meses
Hace 78 años, el arquitecto Luis Lozano Lasilla desarrolló un proyecto para la construcción del primer gran edificio de correos y telégrafo de Tenerife. Una edificación que fue posible como consecuencia del derribo del antiguo Castillo de San Cristóbal.
Por aquel entonces, la ciudad de Santa Cruz de Tenerife disponía de un amplio espacio para la instalación de nuevos inmuebles para uso público y privado. Por lo que, a la hora de llevar a cabo la construcción de la Sede de Correos, el técnico responsable se inspiró en los monumentos clásicos presentes en la capital.
Desde entonces se trata de una de las edificaciones más antiguas e icónicas de Santa Cruz.
El efecto erosivo del mar y el notorio paso del tiempo motivaron la difícil restauración de la Sede. El objetivo del proyecto era devolver a la fachada su aspecto original el cual se había visto dañado profundamente.
De hecho, había llegado a suponer un peligro para los viandantes y los propios trabajadores de las oficinas debido al desprendimiento de cascotes de la fachada.
Por consiguiente, resultaba fundamental buscar una solución rápida, duradera y altamente resistente que, además, reprodujera el acabado de los elementos originales. Al tratarse de un edificio histórico, la conservación de su valor patrimonial era vital.
Restaurar un edificio histórico con más de 70 años de antigüedad es un enorme desafío. No solo por su delicado valor patrimonial, sino por la dificultad de encontrar los materiales empleados en la construcción original.
Si bien conseguir las mismas piezas resultó casi imposible, el siguiente desafío radicó en la reproducción de las texturas, formas y tonalidades de las mismas. Una tarea para la que sería imprescindible el conocimiento detallado de la fachada de la Sede Central de Correos.
La ejecución del proyecto de restauración de la fachada de la Sede Central de Correos en Santa Cruz de Tenerife duró aproximadamente solo 6 meses. Gracias a la versatilidad y moldeabilidad de GlassyDur, la reproducción de las antiguas piezas que decoraban la fachada fue posible.
La conservación de los planos originales y de imágenes antiguas de la misma fue una importante ayuda que facilitó la tarea de fabricación de molduras, columnas y otros elementos requeridos en el proyecto.
Asimismo, gracias al personal cualificado y a la sencilla colocación de las soluciones prefabricadas con GlassyDur, el proyecto pudo ser concluido sin incidencias y con total seguridad.
Restaurar una edificación histórica siempre supone un doble desafío: logístico y cultural. No obstante, gracias a las altas prestaciones de GlassyDur y al equipo de profesionales, el resultado final ha sido todo un éxito.
Actualmente, la Sede Central de Correos de Santa Cruz de Tenerife luce tal y como lo hacía en el año 1943, salvo por la diferencia de que ahora cuenta con materiales altamente resistentes que contribuyen a la seguridad y durabilidad de la estructura.