El consumo energético y de agua es uno de los grandes desafíos al que se enfrenta nuestra sociedad. La construcción industrializada, una de las soluciones más prometedoras. 

Los expertos señalan que un consumo irresponsable de los recursos naturales no solo acentúa el cambio climático, sino que también trae consigo más epidemias y plagas como la que vivimos en la actualidad. 

Motivos de peso y de sobra para trabajar con soluciones como las que propone la construcción industrializada por un futuro sostenible y eficiente. Es por ello que, en este artículo, profundizaremos sobre las ventajas de este nuevo modelo y sus repercusiones en cuanto al ahorro energético y de agua.

Para ello, señalaremos una serie de ejemplos desarrollados con GlassyDur que demuestran las grandes contribuciones que la construcción industrializada ofrece y que ya están marcando un antes y un después.

¿Qué es la construcción industrializada? 

Se entiende por construcción industrializada al sistema constructivo que se desarrolla en una fábrica de forma controlada, automatizada y supervisada en todo momento por un equipo de especialistas. 

A diferencia del modelo tradicional de construcción in situ, el realizado desde las fábricas facilita la optimización del tiempo y los materiales empleados. Sin margen de error, la construcción industrializada minimiza el impacto medioambiental reduciendo el consumo energético y de agua antes, durante y tras la finalización de la obra. 

Por altas prestaciones del hormigón prefabricado, el sector vive en la actualidad uno de sus momentos de crecimiento, diversificación e innovación más importante. En GlassyDur, gracias a nuestro micro-hormigón revolucionario, hemos podido ofrecer soluciones constructivas y decorativas a múltiples proyectos, dentro y fuera de las Islas Canarias. 

Construcciones más rápidas que generan menos residuos

¿Sabías que el 50% de los recursos mundiales se destinan a la construcción? ¿Y qué el 45% de la energía generada se utiliza para calentar, iluminar y ventilar los edificios? 

Estos son algunos de los datos reflejados en el estudio Construcción Industrializada Sostenible: Los edificios y las viviendas que necesitamos realizado por Juan José del Coz Días y José Luis Suárez Sierra.

Cifras que, sin lugar a dudas, manifiesta la necesidad imperiosa de llevar a cabo un cambio urgente en el sector que, afortunadamente, ya comienza a ser visible. Tal y como sostenible Sebastián Fourcade, director del consejo de Construcción Industrializada (CCI):

‘Al ser un proceso industrial, es decir, planificado y repetitivo, cada vez puedes incluir mayor exigencia en el buen uso de los recursos. Es como ir dando paso a paso una vuelta adicional a la tuerca’

El hormigón prefabricado, sinónimo de ahorro energético y de agua

Tomando como referencia a GlassyDur, podemos afirmar que actualmente el hormigón prefabricado es sinónimo de ahorro energético y de agua. Con numerosos casos de éxito en más de 37 años de experiencia en el sector, las posibilidades que este micro-hormigón ofrece son ilimitadas.

Pero, ¿cómo consigue el hormigón prefabricado ahorrar energía y agua? Mediante la construcción industrializada. Cuando la mayor parte de los componentes de una obra se desarrollan en una fábrica, nos aseguramos de que se están utilizando los recursos justos y necesarios.

Una vez disponemos de las piezas prefabricadas -cuyo proceso siempre es mucho más rápido que el modelo tradicional-, el siguiente paso es la instalación. En el caso de las placas y los paneles, este proceso también resulta mucho más rápido y sencillo. Se construye para que así sea. Por ende, minimizamos el impacto ambiental que produce la construcción, así como sus residuos.

Finalmente, por las propiedades aislantes (térmico-acústico), protectoras (humedad y agentes corrosivos) y altamente resistentes del hormigón prefabricado, conseguimos estructuras más duraderas, que consumen menos energía y que apenas requieren mantenimiento. 

Otros beneficios de la construcción industrializada con GlassyDur

Como bien hemos comentado, la construcción industrializada con hormigón prefabricado tiene grandes beneficios para los proyectos: antes, durante y después. A continuación, vamos a señalar cuáles son otras de las ventajas más relevantes:

• Elevada calidad constructiva. Sin margen de error, gracias al exhaustivo control que conllevan la fabricación de piezas prefabricadas, la calidad de las edificaciones es mucho mayor. Una ventaja que también supone un hito: los plazos de tiempo no se ven comprometidos.
• Lienzo en blanco. Gracias a las altas prestaciones de GlassyDur, nuestro revolucionario micro-hormigón es capaz de reproducir cualquier diseño. Una cualidad muy importante para los arquitectos, ya que, a diferencia del modelo tradicional, no se tienen que adaptar a la disponibilidad de materiales del mercado. 
• Optimización de los recursos. Con la construcción industrializada los residuos generados son los necesarios. Gracias a la organización y planificación de todo el proceso, nunca se derrochan materiales. Además, muchos de ellos son reutilizables.

GlassyDur, una solución constructiva rápida, segura y duradera

Actualmente, GlassyDur es un ejemplo de las grandes contribuciones que la construcción industrializada ofrece a los desafíos presentes y futuros. Nuestro compromiso por la mejora continua de las técnicas y los métodos empleados siempre ha formado parte de la filosofía de la empresa.

A diferencia de otros materiales, GlassyDur, contribuye a la construcción de edificaciones más duraderas, responsables y comprometidas con el medio ambiente. Tanto nuestro material como el sistema seguido para su fabricación, se rige por una serie de parámetros específicos. 

Además, GlassyDur forma parte de ANDECE, la Asociación Nacional de la Industria del Prefabricado de Hormigón. Junto con otras empresas españolas, hemos sentado las bases para la consolidación definitiva de la construcción industrializada.