16 Feb ¿Cómo conservar el patrimonio arquitectónico en Canarias?
Uno de los grandes retos culturales a los que nos enfrentamos en las Islas es la conservación y restauración del patrimonio arquitectónico de Canarias. Se trata de una labor que nos incumbe a todos: cualquier persona tiene derecho al acceso, conocimiento y disfrute del patrimonio cultural de las Islas en su conjunto y, del mismo modo, todos estamos obligados a protegerlo y a cumplir con la normativa que vela por su protección.
Lógicamente, esto afecta de lleno a quienes se dedican al mundo de la arquitectura en cualquiera de sus facetas: existen cauces administrativos ‘extra’ que es necesario traspasar precisamente para garantizar que cualquier obra de reforma o restauración que afecte a un bien protegido respete el valor histórico de sus elementos.
La otra cara de la moneda es el posible encarecimiento que ello supone para la persona, empresa o institución pública que apueste por restaurar nuestro patrimonio arquitectónico: los trámites burocráticos pueden retrasar el proceso, pueden ser necesarios ajustes y modificaciones sobre lo ideado… y el deber de conservar ciertos elementos (fachadas, ventanas, puertas, suelos, estructuras de todo tipo…) puede provocar que la factura final ascienda considerablemente.
Por eso es importante disponer de recursos que puedan paliar los efectos de este sobrecoste: el uso de materiales de calidad, duraderos y con escasa necesidad de mantenimiento puede marcar la diferencia, abaratando el proyecto y permitiendo conseguir resultados a medida, totalmente respetuosos con la configuración primigenia de un espacio.
Es el caso del hormigón prefabricado, un material que se ha posicionado como alternativa para seguir garantizando la conservación arquitectónica y patrimonial de Canarias.
Precisamente una de las grandes ventajas de productos como GlassyDur es su adaptabilidad: replicar el diseño exacto de molduras, cornisas, balaustres, dinteles, aleros, columnas… es muy sencillo recurriendo al hormigón prefabricado, y resulta mucho más económico que realizar una réplica recurriendo al material original (por ejemplo, piedra o arcilla), sin perder en durabilidad y resistencia al paso del tiempo.
Ejemplos de uso de hormigón prefabricado para la restauración del patrimonio arquitectónico de Canarias
A lo largo de nuestra trayectoria, que roza los 40 años, hemos podido participar en múltiples proyectos de restauración de algunos de los edificios y viviendas más representativos de la arquitectura canaria. Estos son algunos ejemplos:
Restauración de la Oficina de Correos en Santa Cruz de Tenerife
Se trata de una de las edificaciones más antiguas e icónicas de la capital: nuestra labor consistió en restaurar varios elementos en mal estado que ponían en peligro la integridad de la infraestructura y la seguridad de los viandantes.
Para ello resultaba fundamental buscar una solución de fácil instalación, duradera y altamente resistente que, además, reprodujera los elementos originales, tanto en el diseño como en el acabado. Texturas, formas y tonalidades fueron imitadas con todo lujo de detalle para restaurar con el máximo respeto esta construcción, que ya forma parte de la imagen y patrimonio de la ciudad.
Hay que tener en cuenta la importancia de la incidencia del mar en la zona, principal responsable del deterioro inicial del edificio: el uso de GlassyDur reduce este riesgo en el futuro, al tratarse de un material altamente resistente a este tipo de elemento.
Restauración del Centro Cultural Contemporánea de San Martín en Gran Canaria
Otro ejemplo de restauración con GlassyDur lo encontramos en las instalaciones del Centro de Cultural Contemporánea de San Martín, en Gran Canaria. El que fuera antiguo Hospital de San Martín, un inmueble relevante de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, fue transformado en 2008 en centro cultural, dándole una nueva vida tras un periodo en desuso.
La totalidad del conjunto la componen varios edificios, siendo el primero de ellos el Hospital propiamente dicho, inaugurado en 1786. A él le siguieron al menos otras cuatro edificaciones sucesivas a lo largo del siglo XIX. No solo destacan sus valores arquitectónicos e históricos, sin también su singularidad como referente urbano, dada su posición de enlace entre el barrio histórico de Vegueta y el Risco de San Juan.
En este caso, el proyecto implicó la recreación de elementos decorativos y acabados típicos de una antigua casona canaria. Sin duda, un ejemplo de conservación arquitectónica.
Además, GlassyDur ha permitido dar vida a distintos proyectos que replican elementos clásicos de nuestra arquitectura, tanto decorativos como estructurales.
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Restauración del patrimonio cultural: el reto de reproducir elementos arquitectónicos
En GlassyDur somos conscientes del enorme reto que supone reproducir, con la máxima fidelidad y respeto, cualquier elemento arquitectónico que defina la imagen e historia de nuestro entorno. Por eso nuestro abordaje parte de la intervención mínima, poniendo el foco en imitar de forma fiel estructuras, texturas, colores, materiales…
Para ello es necesario partir de un estudio previo de los elementos que componen la construcción, analizando con detalle su naturaleza, características e historia. También es importante tener en cuenta el uso futuro que se dará al inmueble, su entorno y los retos que este plantea (por ejemplo, a nivel climatológico).
Trabajamos codo con codo con estudios de arquitectura y demás actores del mundo de la restauración para conseguir resultados de máxima calidad estética y técnica.
En definitiva, se trata de respetar al máximo el pasado sin dejar de mirar al futuro: buscamos que cada proyecto de rehabilitación permita la mayor durabilidad posible del resultado con un mínimo coste de mantenimiento, algo especialmente importante en la rehabilitación de edificios emblemáticos públicos o privados que vayan a recibir un importante tránsito de personas o un uso intensivo.