El 2022 seguirá siendo el año en el que hablemos sobre hormigón prefabricado, el cambio climático y la necesidad de disminuir nuestra huella medioambiental y gasto energético.

Lo cierto es que para reducir el consumo de energía no basta con apagar las luces en las horas de mayor consumo o utilizar un sistema de iluminación LED. El ahorro debe estar presente desde la propia construcción de la estructura. 

Para conseguirlo, actualmente disponemos de materiales que nos ayudan a crear espacios más eficientes, como es el caso de GlassyDur. En el siguiente artículo, te contamos todo sobre el hormigón prefabricado, un material constructivo para ahorrar energía.

¿Cuáles son las ventajas del hormigón prefabricado?

El hormigón prefabricado ha cobrado mucha importancia en los últimos años. Protagonista de cada vez más construcciones, gracias a él se han podido hacer realidad proyectos, antaño “futuristas”, como las ciudades inteligentes.

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Este material constructivo cuenta con numerosas ventajas, muchas de ellas derivadas de su composición.

Por citar algunas con fines medioambientales:

• Un material duradero que no requiere de mantenimiento. A diferencia de otros materiales, el hormigón prefabricado es más eficiente debido a su resistencia ante fenómenos externos o el paso del tiempo. 
• Cumple con altos estándares de sostenibilidad, ya que su impacto en el medioambiente es mínimo. 
• Resiste a temperaturas superiores a los 800 grados centígrados y funciona como aislante térmico, reduciendo así los costes de energías cómo la luz. 

Placas y paneles prefabricados como revestimiento, aislamiento y material constructivo 

Pensar en placas y paneles prefabricados es pensar en durabilidad y calidad. Aunque la piedra natural ofrece cierta seguridad a la hora de construir, lo cierto es que el hormigón prefabricado corrige algunas de sus desventajas y amplifica sus beneficios.

En primer lugar, el hormigón prefabricado como revestimiento de fachadas protege la edificación contra prácticamente cualquier agente natural, facilita su integración en el entorno y le permite reducir el consumo de energía al actuar como aislante. Recordemos que este material es un excelente conductor térmico.

El GRC como solución constructiva también aporta una gran ligereza traducida en una instalación más rápida. Precisamente esta fácil instalación y creación íntegra desde la fábrica garantiza una mayor seguridad y plazos de entrega mucho más breves. Por lo tanto, se consume menos energía y recursos que con el método tradicional.

Además, este material también facilita el aislamiento térmico y acústico, no solo en el exterior de las estructuras, sino también en las zonas de interior. Gracias a su versatilidad y altas prestaciones puede utilizarse indistintamente en cualquier espacio. 

De este modo conseguimos edificaciones altamente resistentes, seguras y que contribuyen al ahorro energético de forma natural.

Diseños personalizados a partir del hormigón prefabricado

Este material permite además crear diseños 100% personalizados al gusto del cliente. Gracias a soluciones decorativas fabricadas con hormigón prefabricado como, por ejemplo, las celosías, podemos adaptar nuestro diseño de manera que la luz natural sea una fuente de energía limpia. 

Pero no solo eso, al ser capaces de desarrollar formas inusuales a través de placas y paneles de hormigón prefabricado, también es posible adecuar la arquitectura de la estructura al movimiento del sol para su máximo aprovechamiento.

Al fin y al cabo consiste en aprovechar los recursos naturales de lo que se dispone y amoldar la arquitectura a los mismos de un modo equilibrado y respetuoso. Las tendencias en el sector lo demuestra, la construcción sin concienciación medioambiental desaparecerá.

En GlassyDur somos expertos en crear soluciones constructivas a partir del hormigón prefabricado. Nuestros numerosos casos de éxitos nos han permitido demostrar que este material se adapta a un sinfín de necesidades, así como superar múltiples desafíos, como el que se nos presenta en la actualidad: el ahorro energético.