23 Jun La biomimesis. Una solución constructiva natural
La biomimesis es un modelo constructivo que trabaja con diseños que imitan a la naturaleza. Sin embargo, no se destina a reproducir meramente elementos naturales, sino que parte de la comprensión de los patrones de comportamiento del entorno.
Asimismo, resulta sumamente importante debido a que las edificaciones son uno de los principales causantes de los gases de efecto invernadero. Es por ello que la biomimesis pretende construir infraestructuras más eficientes y funcionales en la utilización de recursos.
Es decir, la naturaleza es un foco de inspiración para la biomimética que puede fundamentarse en identificar una característica de un ser vivo en la naturaleza y trasladarla a una solución constructiva.
Por ejemplo, en la creación de las superficies superhidrófobas o autolimpiables se emula la función de la flor de loto.
También, a través de este tipo de arquitectura sostenible se buscan soluciones a partir de problemáticas que surjan. Por ejemplo, el gasto energético.
Este se puede reducir con la instalación de placas fotovoltaicas cuyo diseño se adapte a morfologías naturales, como las de una hoja.
Beneficios de la biomimesis
Los principales beneficios de la biomimesis radican en la reducción del uso de los servicios básicos como son la electricidad y el agua de forma externa.
De igual modo, las edificaciones construidas bajo los parámetros de la biomimética son atractivas visualmente, y también funcionales, en lo que respecta a la comodidad del desarrollo de actividades dentro de ellas.
Por otro lado, esta solución constructiva de arquitectura sostenible no requiere de un gran mantenimiento ni grandes costes a largo plazo.
Por tanto, entre las cualidades que presenta esta tendencia está la optimización de recursos.
La biomimesis y la optimización de recursos
La biomimesis optimiza los recursos clave en una construcción como son la iluminación o la ventilación natural. Todo ello propicia la calidad de vida de los ocupantes de esas edificaciones.
De hecho, la biomimesis puede incorporar, por ejemplo, algún tipo de aislamiento en la fachada, minimizando el empleo de instalaciones habituales de gasto energético, como es la calefacción.
Además, este tipo de arquitectura sostenible también potencia el incremento del empleo de las energías renovables con el respeto, en todo momento, a la flora y la fauna de los alrededores.
En España resulta obligatorio que los materiales emitan la mínima cantidad de gases de efecto invernadero, aparte de que estos sean reciclables y reutilizables. Estas características las reúne, precisamente, GlassyDur.
Este material, además de adaptarse a cualquier tipo de proyecto, es capaz de constituir un engranaje perfecto entre las soluciones constructivas más innovadoras, y aquellas más tradicionales con el respeto al medioambiente.
Por ejemplo, con los llamados edificios verdes con jardines inclinados. En este caso, el añadir vegetación bloquea la radiación solar.
|Cómo ahorrar energía y agua con la construcción industrializada
El material GRC, ideal para la biomimesis
El material GRC es ideal para la biomimesis y es una de las últimas innovaciones del hormigón prefabricado, por lo que ha dado lugar a una de las alternativas más resistentes y sostenibles: el GRC.
Gracias a tratarse de hormigón prefabricado con fibra de vidrio, es una mezcla alterna elaborada a partir de hormigón, arena y fibra de vidrio con resistencia a sustancias como el agua, entre otras. Es, por ello, el material más duradero, moldeable y versátil.
De hecho, su prefabricación consigue un control minucioso de los materiales empleados, del proceso de fabricación y del impacto medioambiental.
Estos son, precisamente, los fines principales de la biomimética y de la arquitectura sostenible en general.
Por ejemplo, el aislamiento térmico y acústico que propicia GlassyDur con este material salvaguarda, por ejemplo, la durabilidad, resistencia y seguridad.
A esto se añade el que sus placas y paneles aíslen, impermeabilicen y contribuyan al desarrollo sostenible.
|También te puede interesar: 5 placas de hormigón prefabricado que triunfan en la arquitectura
GlassyDur, una apuesta sólida por la biomimesis
GlassyDur es una apuesta sólida por la biomimesis, ya que sus altas prestaciones y su gran versatilidad como material (carácter ignífugo, resistente a la flexión y tracción…), lo convierten en el producto ideal para llevar a cabo la solución constructiva de biomimética.
GlassyDur y su potencial han logrado que el Hotel GF Victoria haya recibido el reconocimiento de ser parte del top 10 de complejos hoteleros más sostenibles de España.
En concreto, la cubierta del jardín del GF Victoria es la más inclinada de Europa, lo que conlleva el ahorro de hasta un 20% en la calefacción, y hasta un óptimo 70% de eficiencia energética en el aire acondicionado.
Para lograr estos exitosos resultados en este modelo de arquitectura sostenible, se utilizó la Placa GlassyDur Rocalla.
Esta permitió un diseño y construcción que ha derivado en una gestión eficiente de los recursos existentes para el hotel, y sin precursores en Canarias.
Lo mejor de haber empleado GlassyDur para esta obra son las excelentes cualidades técnicas que posee para una tendencia como la biomimesis.