11 Feb ¿Qué es la arquitectura pasiva? El diseño sostenible con GlassyDur
¿Es la concienciación ambiental una preocupación reciente en la construcción? La arquitectura pasiva o Passivhaus nos demuestra que no.
Si bien cada vez es más frecuente que a nuestro departamento técnico lleguen proyectos de desarrollo sostenible, desde los años 70 ya existe esta sensibilización por llevar a cabo edificaciones más respetuosas.
Pero, ¿cómo desarrollar un proyecto con arquitectura pasiva? ¿En qué consiste el diseño sostenible? ¿Es posible conseguir un aislamiento total con paneles prefabricados? En este artículo te damos todas las claves y te contamos cómo GlassyDur puede ayudarte en tu proyecto sostenible.
¿Qué es la arquitectura pasiva o movimiento Passivhaus?
La arquitectura pasiva o Passivhaus consiste en el diseño de edificaciones con eficiencia energética, aislamiento térmico y acústico, control de filtraciones y la máxima calidad del aire interior.
¿Sabías que los edificios diseñados bajo el concepto de arquitectura pasiva consiguen reducir en un 70% las necesidades de calefacción y refrigeración? El objetivo principal de este tipo de construcciones es conseguir el denominado “balance cero”. En pocas palabras, que la energía consumida sea la misma que la producida.
Si bien tiene sus orígenes en Alemania, actualmente es un modelo de construcción aplicado en múltiples países. Especialmente en países con climas más cálidos como España, donde las energías renovables tienen un futuro prometedor, aún en vías de desarrollo.
¿Cómo lograr un ahorro energético?
¿Sabías que el color de fachadas y tejados influye en la captación de calor de una edificación? De hecho, los tonos claros contribuyen a reducir la temperatura superficial en varios grados.
Un ejemplo muy sencillo de cómo podemos lograr un ahorro energético mediante la aplicación de técnicas muy sencillas que contribuyen a la creación de un diseño sostenible. Por consiguiente, podemos afirmar que la arquitectura pasiva no supone el uso de métodos o materiales específicos, sino en la optimización de los recursos naturales existentes.
En la misma línea, comprobaremos que la ventilación natural, el aislamiento con placas y paneles prefabricados, el uso cubiertas y jardines verticales o la protección extra frente a grietas o filtraciones innecesarias son pequeñas acciones que traen consigo grandes beneficios.
Aislamiento total con placas y paneles prefabricados de GlassyDur
El aislamiento térmico y acústico de una edificación es la mejor forma de proteger y salvaguardar la durabilidad, resistencia y seguridad de la misma. Desde el tejado y la fachada hasta el suelo o terreno donde se sustenta, todo influye.
En cada una de estas, se producen intercambios térmicos o puentes térmicos que repercuten directamente en la eficiencia energética. Por lo tanto, cuanto mejor sea el aislamiento, mayor será la calificación energética que obtendrá nuestro proyecto.
Pero, ¿cómo podemos dotar a una edificación de un aislamiento (casi) total? Gracias a las altas prestaciones de GlassyDur, un revolucionario micro-hormigón reforzado con fibra de vidrio, ahora es posible obtener un diseño sostenible y con eficiencia energética.
Las placas y paneles de GlassyDur aíslan, impermeabilizan y contribuyen al desarrollo sostenible.
Proyectos sostenibles gracias a GlassyDur
A lo largo de los últimos 30 años en GlassyDur hemos prestado servicios y soluciones constructivas y decorativas a proyectos ambiciosos y con un claro compromiso medioambiental.
A continuación, analizamos varios proyectos totalmente diferentes pero con una característica en común: el desarrollo sostenible.
La cubierta ajardinada del Hotel GF Victoria
Para evitar las fugas de calor y, a su vez, el sobrecalentamiento por la radiación solar en un edificio, las cubiertas ajardinadas son la solución constructiva y sostenible más eficaz. Un claro ejemplo lo encontramos en el Hotel GF Victoria, ubicado al sur de la isla de Tenerife.
Con más de 1000m2, la cubierta ajardinada del GF Victoria es una infraestructura única en Canarias cuya construcción supuso un importante reto. Por un lado, requería de materiales duraderos y fáciles de instalar. Por otro, debían contribuir al desarrollo sostenible y facilitar la integración del hotel con el entorno natural.
Por cumplir con ambos requisitos, el revestimiento de toda la cubierta se realizó con la Placa Rocalla de GlassyDur: altamente resistente, impermeable, aislante, fácil de instalar y no requerir mantenimiento. Para complementar sus prestaciones e integrar la cubierta en el paisaje, se incluyó un tipo de vegetación ideal para zonas con un clima seco y soleado.
Gracias a esta alfombra vegetal, el GF Victoria logró reducir su consumo energético un 20% en las instalaciones de calefacción y un 70% en las de aire acondicionado. Sin duda, una apuesta con grandes desafíos pero realizada con éxito gracias al compromiso medioambiental de sus desarrolladores.
>> Descubre en el siguiente enlace todos los detalles sobre este caso de éxito
Gran Tacande Wellness & Relax, un hotel con bajo impacto medioambiental
A pocos metros del litoral costero de Adeje, en Tenerife, se encuentra el Hotel Gran Tacande Wellness & Relax, un complejo turístico con un bajo impacto medioambiental.
Desde el año 2015, el hotel ha recibido numerosos premios y certificaciones por su excelente gestión y compromiso con el medio ambiente. El más reciente, la ISO 14001 por “reducir los impactos medioambientales y por cumplir con la legislación en materia ambiental”.
Entre las muchas actuaciones llevadas a cabo por este complejo de lujo, encontramos el uso del 100% de energías limpias y la integración de elementos naturales dentro de las propias instalaciones del hotel.
Un ejemplo sencillo pero de gran valor lo encontramos en la recepción. Esta zona fue revestida con varios paneles de jardines verticales y elementos de Foamdur, un material que no emite ningún tipo de contaminante.
Una solución constructiva a la vez que decorativa desarrollada por GlassyDur, que contribuye a la salubridad de los espacios y al ahorro energético. En otras palabras, una muestra de cómo llevar a la práctica los fundamentos de la arquitectura pasiva solo requiere, en muchas ocasiones, de ingenio.