Las innovaciones tecnológicas y la concienciación medioambiental han establecido las bases de las Smart Cities o ciudades inteligentes. 

Pero, ¿qué es una Smart City? En esencia, es un modelo de desarrollo sostenible gracias al uso de las tecnologías de Información y Comunicación (TICs). El objetivo es crear ciudades conectadas, modernas y respetuosas con el medio ambiente. 

Ante esta nueva forma de crear ciudades, la contribución del hormigón prefabricado al desarrollo de las Smart Cities está siendo muy importante. 

Un material innovador y versátil como aspiran a ser las metrópolis.

En este artículo, hacemos un recorrido por las diferentes soluciones que está aportando el hormigón prefabricado a los principales retos de las ciudades del futuro.

Ciudades con estructuras sostenibles

Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el 70% de la población mundial vivirá en ciudades en 2050. 

Si tenemos en cuenta este dato, los retos a los que se enfrentan los núcleos urbanos son altísimos: el coste del abastecimiento energético, la gestión de las emisiones de CO2 o las provisiones de bienes y materias primas. 

Pekín, Nueva York, Berlín o Madrid son un claro ejemplo de cómo las ciudades pueden ser fábricas de CO2 si no se toman medidas para evitarlo.

Para este reto, no basta con la creación de espacios verdes. Las Smart Cities requieren de estructuras con materiales sostenibles como es el caso del hormigón prefabricado.

¿Te imaginas una infraestructura que no emitiera dióxido de carbono sino que más bien que lo eliminase? Lo denominan hormigón autolimpiante y está compuesto por dióxido de titanio.  

Su capacidad de activar las moléculas de oxígeno presentes en el aire causan una reacción foto catalítica. Es decir, transforma el CO2 en elementos que no son nocivos.

Bajo la misma línea, la creación de superficies libres de patógeno comienzan a ser cada vez más frecuentes. Gracias al empleo de paneles de hormigón prefabricado como los modulares de Glassydur, facilitamos entornos seguros y saludables.

Como podemos ver, la contribución del hormigón prefabricado al desarrollo de las Smart Cities está ofreciendo soluciones urbanas muy variadas. Desde la mejora de la calidad del aire hasta la creación de espacios que mejoran la salud y vida de los ciudadanos.

Eficiencia energética 

 «Lo que conduce y arrastra al mundo no son las máquinas sino las ideas». – Poeta y escritor Víctor Hugo

En un mundo globalizado y muy conectado, la energía se ha vuelto en un recurso fundamental. Sin ella, la vida parece detenerse: nada funciona. 

Por este motivo, disponer de fuentes ilimitadas de energía está siendo el objetivo en el que las instituciones están destinando sus mayores esfuerzos. 

Instalar placas de energía solar en las azoteas de edificios ya no es suficiente. Es necesario ir un paso más allá: edificios sostenibles y eficientes.

¿Sabías que el hormigón prefabricado permite minimizar la energía en un 15% y reduce la huella de carbono?

Dadas sus características ignífugas, la contribución del hormigón prefabricado en este ámbito es destacable. Con su uso, evitamos el desperdicio y mal uso de este bien tan preciado. 

Con el hormigón, la energía no se escapa, pero tampoco entra: es térmico-aislante e impermeable. Aporta una mayor estabilidad térmica en las edificaciones reduciendo los cambios bruscos de temperatura en el interior. 

Un ejemplo exitoso lo encontramos en el Hotel GF Victoria gracias al empleo de cubiertas ajardinadas realizadas con GlassyDur Rocalla: una placa de hormigón prefabricado que reproduce a la piedra natural. 

Con su uso, el complejo redujo en un 20% el consumo de calefacción y un 70% el del aire acondicionado. Soluciones prácticas a problemas que hasta ahora parecían complejos, pero que con la contribución del hormigón prefabricado es posible.

Ciudades inteligentes y seguras

La actividad humana ha acelerado las consecuencias del cambio climático, un problema que no deja de agravarse. 

Como consecuencia: huracanes más agresivos y numerosos, lluvias torrenciales, crecimiento del nivel del mar y ríos, altas temperaturas, mayor actividad sísmica…

Frente a la incertidumbre provocada por fenómenos atmosféricos inusuales, la contribución del hormigón prefabricado está siendo vital para las Smart Cities. 

Las propiedades singulares de este material permite construir edificios que requieren una protección especialmente alta. 

Los elementos prefabricados como GlassyDur son una alternativa segura y a prueba de huracanes. Gracias a su composición y a su espesor aproximado, entre 1 y 3 cm, presenta una alta resistencia a la tracción, flexión o impacto. 

Si a esto unimos el desarrollo de aplicaciones y sistemas de medición más precisos, las ciudades inteligentes también serán seguras. 

Diseños versátiles: tradición vs innovación

Cuando el estilo arquitectónico forma parte de la identidad de una ciudad supone un desafío convertirla en una Smart City. Aún más si se trata de un lugar protegido por su singularidad.

¿Mezclar lo moderno con lo antiguo? Puede ser un éxito como es el caso de Rotterdam (Países Bajos) o no serlo. La clave está en analizar, planificar y diseñar con precisión el proyecto a realizar.

Pero, ¿y qué pasa con los materiales? De nuevo, el hormigón prefabricado nos da las respuestas. Si tenemos en cuenta que una de sus principales características es la versatilidad, combinar tradición e innovación no resulta complicado. 

¿Sabías que con GlassyDur es posible imitar piedra natural con hormigón prefabricado? 

De esta forma, la transición de una ciudad tradicional a una inteligente se puede realizar de forma sostenible y sin alterar la identidad de la misma. 

En pocas palabras, la contribución del hormigón prefabricado permite a las Smart Cities mejorar la planificación urbana, convivir en armonía con la naturaleza y enfrentarse a los grandes desafíos del futuro.