12 May Una solución constructiva para el aislamiento térmico
La reforma de aislamiento térmico es un factor clave para ahorrar en la factura energética. Es por ello que, debido a sus ventajas, son cada vez más los consumidores que, en algún momento, se han planteado una modificación de estas características.
En este artículo, profundizamos en la solución constructiva para el aislamiento térmico y los beneficios que ofrece llevarlas a cabo con GlassyDur.
Los principales elementos de una infraestructura que afectan al aislamiento térmico
El deterioro de las fachadas, o las grietas que aparecen en las paredes, producen una merma en el aislamiento térmico de una infraestructura.
Es por esta razón que llevar a cabo de forma efectiva el aislamiento de estos elementos implica una mayor eficiencia energética que es posible, gracias a los sistemas constructivos de hormigón enfocados a proyectos actuales y comprometidos.
No obstante, las ventanas son el factor más determinante, en lo que a reducción del aislamiento térmico se refiere, puesto que repercuten aún más en la entrada de frío o de calor a una edificación.
En cualquier caso, debemos considerar el material que se va a utilizar para ejecutar una reforma de aislamiento térmico. En esta línea, el hormigón prefabricado es un material idóneo como solución constructiva.
Ventajas del hormigón prefabricado para el aislamiento térmico
Como comentamos al principio de este artículo, el confort es uno de los principales beneficios de aislar térmicamente una infraestructura, logrando una temperatura ambiente agradable y limitando la pérdida de calor en invierno.
A esto se suma que el aislamiento térmico facilita una mayor durabilidad y menor susceptibilidad a una reforma continuada en el tiempo.
Más aún con el hormigón prefabricado, el que entre sus beneficios muestra una gran resistencia a la tracción y flexión, así como la ayuda a nuestros bolsillos, siendo un material económico con el ahorro de agua y luz.
Por otra parte, el hormigón prefabricado destaca por ser sostenible. Por tanto, una infraestructura aislada térmicamente con este, produce menos gases de efecto invernadero.
Por ejemplo, y en el caso de las nombradas fachadas, el gran aislamiento térmico que presenta el hormigón prefabricado protege a la infraestructura de cualquier agente externo.
Además, GlassyDur, a través de sus placas y paneles que no alteran el entorno y respetan su esencia en todo momento.
Por otra parte, y pese a que este elemento sea de exterior, cabe destacar que este hormigón prefabricado presenta tan altas prestaciones, que el aislamiento térmico también lo genera en el interior.
Por tanto, se puede usar para cualquier espacio y proyecto arquitectónico.
La construcción industrializada: un modelo con el que se ahorra agua y energía
Todo ello es parte de la construcción industrializada, un modelo eficiente y sostenible, que supone el ahorro de agua y energía.
Esto es posible, puesto que el hormigón prefabricado permite disponer de piezas prefabricadas listas para su instalación. Así, las placas y paneles de GlassyDur se podrán colocar en el proyecto de una forma más rápida y sostenible.
De esta manera, queda demostrado que GlassyDur cuenta con una elevada calidad constructiva, gracias a la calidad de las edificaciones y al exhaustivo control en la fabricación de las piezas prefabricadas.
Asimismo, reproduce cualquier tipo de diseño sin poner en jaque la funcionalidad del hormigón prefabricado. Así, los materiales se adaptan constantemente a las necesidades de cada proyecto con una optimización de recursos, muchos de ellos reutilizables.
GlassyDur, una solución para desafíos presentes y futuros
Actualmente, GlassyDur es un ejemplo de las grandes contribuciones al aislamiento térmico que ofrece a los desafíos presentes y futuros.
Tanto es así que nuestro compromiso por la mejora continua de las técnicas y los métodos empleados siempre ha formado parte de la filosofía de la empresa.
A diferencia de otros materiales, GlassyDur, como hormigón prefabricado de altas prestaciones, lidera la construcción de proyectos más duraderos, responsables y comprometidas con el medio ambiente.
Un dato relevante a tener en cuenta, es que, tanto las placas, paneles y elementos prefabricados de GlassyDur, como el sistema seguido para su fabricación, se rige por una serie de parámetros específicos que lo posicionan como un material de altas prestaciones para cualquier tipo de proyecto.
GlassyDur forma parte de ANDECE, la Asociación Nacional de la Industria del Prefabricado de Hormigón. Esto se traduce en que, junto a otras empresas españolas, hemos sentado las bases sobre la construcción con aislante térmico.
GlassyDur, un material de eficiencia energética
Lo cierto es que los arquitectos y otros profesionales del sector de la construcción han elegido GlassyDur como material para dar solución a sistemas constructivos altamente innovadores y dirigidos a renovar la eficiencia energética global de cualquier proyecto.
Entre los factores contemplados, el aislamiento térmico. Para ello, el material GRC ha conseguido ser una solución constructiva que ha brindado la posibilidad de proporcionar una mayor protección térmica con la consecuente reducción de energías convencionales.
A esto se suma que es un producto de alta durabilidad que no necesita de mantenimiento.
Es por esta razón que GlassyDur es un material altamente versátil, no solo en lo creativo y estético, sino también en el aspecto funcional, en el que materializa proyectos actuales, modernos y comprometidos con el entorno.
Hormigón prefabricado adaptado a los últimos avances en I+D+I
Las exigencias en el campo de la arquitectura han permitido grandes avances en I+D+I que han servido para obtener materiales reciclables y alternativos, como es el hormigón prefabricado. Más aún cuando el compromiso con la sostenibilidad es más demandado que nunca.
Asimismo, este cuenta con tan altas prestaciones, que tiene una gran capacidad de adaptación a cualquier placa y panel de bajo espesor y alta resistencia.
En concreto, el sistema constructivo de GlassyDur concentra una serie de cualidades como son: la elevada resistencia y durabilidad, su carácter ignífugo y alta capacidad de compartimentación frente al incendio, aparte de tratarse de un excelente aislante acústico.
Además, dispone de una elevada inercia térmica que reduce la demanda energética, bajos costes de mantenimiento y capacidad contribuir con la nombrada sostenibilidad.
En todo caso, el material GRC posibilita terminaciones y acabados que permiten dotar de valor a diversas infraestructuras, disponiendo de un amplio abanico de creatividad y expresión arquitectónica a todo tipo de conjuntos.